Acá me tenes, parada, mirándote fijo, sin preguntar nada; poniendo atención solo para vos. Acá me tenes, esperando una señal de vida que me haga seguir. Vos me miras, no haces ningún gesto; soló escucho tu respiración. Un escalofrío recorre mi cuerpo, quiero abrazarte pero la rigidez de mi cuerpo no me lo permite. Sigues sin hacer ni un mínimo movimiento. Rompo el silencio, digo todo y la vez no digo nada; intento mostrarte la persona que soy, muy diferente a lo que vos pensas. Solo te fijas en mi exterior, el exterior que todos conocen o creen conocer; todos compran la imagen que creen es mi realidad, pero a vos te doy la posibilidad de algo mas, pongo todas mis cartas en la mesa dispuesta a hacer mi última jugada. La jugada que me lleve hasta tu interior. Te conozco y la vez no se nada de vos, tengo miedo pero sigo acá, esperando tus señales. Acá estoy, mostrándote todo lo que soy, lo que puedo y lo que nunca haré. Ya no tengo vergüenza de enumerar mis defectos frente a vos, quiero mostrarte todo lo que soy, lo bueno y lo malo; la innumerable lista de errores y la corta de aciertos en mi vida. Estoy dispuesta a darlo todo pero vos dame al menos una señal. Tengo mucho para hacer, caminos que recorrer; pero sin embargo cambié todo por vos, por un simple e increíble futuro con vos. Esos caminos pendientes en mi vida solo los haré con vos de mi lado. Por eso continúo acá, parada, mirándote fijo, sin preguntar nada; te mostré de punta a punta todo de mí. Acá me tenes, esperando, sólo por vos...