Y aunque me sacrifique no intentarías hacer algo por mi, no ahora; aunque muriera para saber que me amas estoy sola. ¿No hay nadie que me extrañe?
Por favor, perdóname pero no volveré a casa otra vez. Sé lo que te hiciste a vos mismo; yo respiro profundamente y grito: ¿No falta algo? ¿No hay nadie que me extrañe?
Y si sangro, sangraré sabiendo que no te importa. Y si duermo para soñar con contigo despertaré allí sin ti.
¿No falta algo? ¿No hay nadie que me extrañe?
No hay comentarios:
Publicar un comentario