jueves, enero 10, 2013

Últimamente estoy sensible y yo no era una persona sensible, era tan fría como un humano podía ser; y ahora siento, siento de manera excesiva (todo me llega) Extraño a mi abuelo, hacía mucho que no sentía su ausencia en casa pero estos días estuve pensando si él me mira, si está orgulloso o si simplemente existe en algún mundo paralelo del más allá. Me gustaría saber que está bien, solo eso. Por otro lado, estoy muy a la defensiva. Todo me estimula a creer que el mundo que me rodea conspira para que mi felicidad se derrumbe cada tanto; no banco nada, no banco a nadie (eso siempre fue normal en mi pero ahora estoy peor) Soy de esas que no necesitan a nadie, y hace siete meses y medio me volví dependiente de una persona, de un simple ser que puede hacer lo que quiera con mi interior. Con una palabra me alegra o me destruye, es así de fácil. Era de esas que ahogan sus errores, metas, alegrías y anhelos en alcohol; esa que se juntaba con los pibes a tocar la viola y que así pasen los días; de esas que todo le chupaba 3 huevos; y ahora soy esto: un ser despreciable, antisocial y orgulloso; no tengo amigos que perder, gente que se la juegue por mi, familia que se enorgullezca. Esa es mi realidad, no tengo nada. 

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