Tuve un sueño
cuando aún no dormía, 
el sueño balbuceaba
"Para siempre"
mi corazón latía agitado
no quería despertar.
Una luz incandescente
me cegó completamente,
noté como dos ojos me miraban
enormes, perfectos, llenos de vida.
No quise saber donde me encontraba
ningún pensamiento rondaba mi mente
solo quería disfrutar, vivir.
Mire el paisaje, volví a mirar sus ojos
que ahora me miraban cálidos,
no lograba entender porque
era mi mejor momento;
nuestro momento.
No quería perderme nada
solo deseaba sentirlo.
Me abrazó, entonces lo supe;
era él, lo sabía, lo conocía 
su perfume, sus manos;
me estremecí,
ahora todo se aclaraba.
Ese amor que tuvimos
que perdimos inesperadamente,
podía volver a sentirlo
él era mío y yo suya
como si el tiempo no hubiera pasado
lo tuve cerca, volvía a ser parte de mi.
Él no decía nada, solo sonreía
era perfecto;
me dio su mano,
sin palabras pudimos decirlo
en ese momento me di cuenta
en cada acorde él estaba, en cada lágrima, cada sonrisa;
él siempre había estado ahí.
Nos miramos una vez más
y sin pensarlo saltamos del acantilado
mientras caíamos alcancé a oírlo
hasta el infinito, juntos, dijo;
y así fue, unidos para siempre.
Jamás nos encontraron,
me encontraron mejor dicho;
él ya se había ido hacía tiempo
pero ahora estábamos juntos de nuevo
eternamente.