domingo, abril 07, 2013

Las grandes amistades como los grandes amores no siempre son lo que parecen, muchas veces apostamos todo, perdemos y sin saber cómo en un segundo ganamos una hermosa desilusión que nos deja abatidos y sin ganas de seguir. Todos alguna vez sufrimos por amor (ya sea de un/a amigo/a o una pareja), todos en algún momento de nuestra vida confiamos en una X persona que creemos es diferente y la mejor de todas pero no es así y cuando nos percatamos de eso dejamos de confiar y, muchas veces, metemos a todo el resto de la gente en la etiqueta de 'son todos iguales, no sirven, blablabla'. Y la realidad, yo creo desde mi lugar, que el equivocarse con la gente nos hace crecer y apreciar mucho más a esa gente que si vale y que todavía pelea por nosotros; además en algún momento de nuestra historia el gran amor o la verdadera amistad siempre termina apareciendo, de la manera más repentina, y no nos queda duda que cuando eso pasa algo en nuestro interior se llena y ahí podemos decir que nuestra vida está completa.

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